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domingo, 27 de enero de 2013

Que la muerte tiemble al llevársenos




Para aquellos que creen en Dios, la mayoría de las grandes preguntas están resueltas. Para aquellos de nosotros que no aceptamos la fórmula divina, las grandes respuestas no permanecen escritas sobre piedra. Somos flexibles. Nos ajustamos a las nuevas condiciones y descubrimientos. Yo soy mi propio dios. Estamos aquí para olvidar las enseñanzas de la Iglesia, el Estado y nuestro sistema educacional. Estamos aquí para beber cerveza. Estamos aquí para acabar con la guerra. Estamos aquí para reírnos del destino y vivir nuestras vidas tan bien que la muerte tiemble al llevársenos.


miércoles, 9 de enero de 2013

A veces

A veces nos da por olvidarnos de que somos inteligentes, y a lo mejor porque llueve, a lo mejor porque nos hemos levantado con el pie izquierdo, nos da por vernos a través de los ojos de una sola persona, que suele ser esa que se lleva más de lo que debe y deja menos de lo que le tocaría. Y nos creemos que no somos suficientes, que podríamos ser más guapos, más listos, más graciosos y más cultos. Pero lo que no se nos ocurre es mirarnos a través de los ojos de todos esos amigos que están ahí deseando verte porque creen que eres único y que no te cambiarían ni un ápice. Seamos todo lo inteligente que somos y no nos vendamos al mejor postor.

martes, 8 de enero de 2013

Recuerdo haber leído sobre un científico. Le interesaban los gatos y las cajas. Lo que hacía era encerrar a un gato en una caja. Y para que resultara más interesante le conectaba una máquina que emitía gas venenoso. El científico no sabía cuándo la máquina emitiría el veneno y cuándo no. El único modo de saberlo era mirando dentro de la caja. Ésta es la parte científica. Hasta que la abrió, él suponía que el gato debía estar vivo y muerto. Si cualquiera de las opciones era posible entonces ambas podían ser posibles a la vez. Desde que leí acerca de ese gato, no puedo olvidarlo. No me malinterpreteis, no me importan los pequeños animales peludos. Es sólo que no comprendo. ¿Cómo algo puede estar vivo y muerto al mismo tiempo? Me tomó un tiempo, pero finalmente comprendí por qué el científico colocaba al gato en la caja. Intentaba decirnos algo. Todos estamos vivos. Todos estamos muertos. Todos somos ese gato. Pero debemos tomar una decisión. Nos lamemos y gemimos y esperamos que el veneno nos mate o gritamos y arañamos hasta lograr salir de la maldita caja.